En Galicia, nos lo pasamos los dos
primeros días genial en las fiestas, con mis amigos y mis primos, pero el
tercer día…
Recuerdo que la noche anterior, llegamos
sobre las 4 o las 5 de la mañana a dormir, y al día siguiente, a eso de las 9
de la mañana (bueno, más bien sería decir que ese mismo día), me llamó por
teléfono mi madre que estaba en Madrid con mi padre y unos tíos para firmar la
venta de un bar que tenían entre mi madre y otros tres hermanos.
La conversación fue algo así: “Gema, ¿estás despierta?”, “Hombre, ahora que me has llamado tú, pues
va a ser que sí”, “Ya, claro…
Pues escucha. Levántate, dúchate, y desayuna, y después te vas al restaurante
donde hemos hecho la reserva para el día 15 (el
día 15 de Agosto, nos juntábamos todos los tíos y los primos en un restaurante,
para hacer una comida familiar) y la anulas”, “¿Y eso?, ¿vais a coger otro sitio?”, “No Gema, éste año no va a haber celebración”, “¿Por qué?”, “Después de
anular la reserva, te vas al tanatorio del pueblo de abajo, que estará tu primo
M, y la tía E…”, “¡Mamá, ¿qué ha pasado?!”, “Ésta mañana, cuándo ha ido el tío M. a trabajar, le ha dado
un infarto, y ha muerto”.
Ni qué decir tiene que ni me duché, ni
desayuné, ni gaitas en vinagre. Fui directamente al tanatorio a estar con mi
primo, que estaba allí con dos amigos suyos. A mi tía se la tuvieron que llevar
a su casa otras tías mías, del ataque de nervios que tenía encima.
Cuando ya llegaron más tíos y primos al
tanatorio, y viendo que mi primo estaba todo lo bien que se podía estar dadas
las circunstancias, ya me fui a recoger a Rosi, y a anular la reserva del
restaurante, tal como me había pedido mi madre. Mis padres, y los otros tíos
que se habían ido a Madrid para la firma de la venta del restaurante, fue
firmar, y volverse al pueblo rápidamente.
Otros tíos y primos que estaban en Madrid
trabajando, o que hubiesen ido de vacaciones a otro sitio, también se pusieron
en camino para estar todos en Galicia por la muerte de mi tío; y años después,
me enteré por “El Gallego”, que otros chicos que eran hermanos, uno de ellos
era ahijado de mi tío, y estaban trabajando en Cataluña, junto con el gallego,
también se vinieron a Galicia.
Por la tarde había bastante gente, pero al
día siguiente, cuando se celebró el funeral…, decir que había mucha gente era
quedarse corto, muy corto; de hecho, la funeraria tuvo que poner 2 o 3
autocares para que viniera gente de otros pueblos que no tenían medio de
transporte, y querían darle el último adiós a mi tío.
Mi prima, estaba afectada por partida
doble, ya que no recuerdo si fue el mismo día que falleció su padre, o el mismo
día del entierro…, era su aniversario de boda; obviamente, no volvió a celebrar
nunca más el aniversario de su boda.
Rosi, la verdad es que se portó bastante
bien, tanto conmigo, ya que aunque sólo veía a mi tío cuando iba a Galicia, me
llevaba con él bastante bien (era muy bromista y se hacía querer), como con mi
primo, al cual había conocido esos días cuando salíamos todos de fiesta.
Al día siguiente, aunque aún eran fiestas
en mi pueblo, nadie tenía ganas de salir de fiesta; y yo lo estaba pasando un
poco mal, estaba con bastante bajón, por lo que esa misma noche decidí, que al
día siguiente nos volvíamos a Madrid, ya que no tenía ninguna gana de seguir
allí.
Por la mañana, después de desayunar y de
recoger todas las cosas, nos metimos Rosi y yo en el coche, para volvernos a
Madrid; y cuando ya nos faltaban como 180 o 150 km. para llegar a Madrid, nos
llamó J. (mi amigo de Valencia) para ver qué tal nos lo estábamos pasando en el
pueblo.
Como yo iba conduciendo, no podía hablar,
pero estuvo hablando con Rosi, y ella le contó lo que había pasado, y que
estábamos de vuelta a Madrid, y J. nos dijo que nos fuésemos a Valencia otra
vez, que qué demonios iba a hacer en Madrid, que no iba a hacer nada más que
comerme la cabeza, que por lo tanto, ya que estábamos cerca de Madrid,
dejásemos lo que no nos hiciera falta, y nos fuésemos lo que nos quedaba de
semana a Valencia, para que yo al menos intentase desconectar.
Yo la verdad es que muchas ganas no tenía,
no me encontraba nada animada; pero al final, entre J. y Rosi me dejé
convencer, y así lo hicimos.
Llegamos a Valencia ya tarde, por la
noche, y J. y Michel nos habían preparado paella para cenar. Después de cenar
ellos salieron, pero yo me quedé a dormir, ya que estaba hecha polvo de haber
conducido todo el día, aparte, que no tenía muchos ánimos.
Al día siguiente, sí que salí con ellos
por la noche, a un par de discotecas de las afueras de Valencia, que estaban
pegadas a la playa; y aunque me lo pasé bien, no estaba 100% en mi salsa, ya
que de vez en cuando me acordaba de mi tío, y me daba el bajón.
Por la mañana, cuando nos levantamos, J. y
Michel nos dijeron que esa noche ir un ratito a un bingo, y después a otro
lado, pero… yo me sentía muy rara, por lo tanto les dije que les agradecía que
estuviesen intentando distraerme, pero que no me encontraba yo muy centrada,
que por lo tanto, por la tarde me volvía a Madrid.
Rosi estuvo hablando conmigo, intentándome
convencer para que nos quedásemos uno o dos días más, y le dije que lo sentía,
pero que no me encontraba con ganas de salir, que yo me volvía a Madrid; que si
ella se quería quedar, que se quedase, y que luego se volviese en autocar o
tren, que yo la iba a buscar en Madrid a la estación, pero que yo no me quedaba
más porque lo estaba pasando mal, y que para amargar a los demás, que pasaba.
Me preguntó si de verdad no me importaba
que ella se quedase, y le dije que no, que ella disfrutase de “su Michel”, que
cuando volviese a Madrid tendría que volver a la realidad, por lo que acordamos
que esa misma tarde, antes de irme, la acompañaría a la estación de tren para
sacar un billete para dos días después.
Cuando llegamos, no había billetes para
dos días después, sino que tenía que ser o para el día siguiente, o tres días
después, por lo que lo sacó para el día siguiente por la tarde, ya que tres
días después, ya sería mucho tiempo; y después de sacarlos, ella y Michel se
quedaron ya en la estación de tren que iban a dar una vuelta por la zona, y yo
me volví a Madrid sola.
Gemaaaaaaaa nos tienes abandonadas y estamos que nos comemos las uñas,
ResponderEliminarTodos los dias entro y llevas mucho sin escribirnos :(
ResponderEliminarMás de una nos estamos comiendo las uñas de la curiosidad que tenemos jejejeje
ResponderEliminarNos tienes olvidadas :(
ResponderEliminarJo Gema ve contandonos algo
EliminarPorqué siempre escribes con anónimo?, quién eres?
EliminarYo he sido unas de las que te he preguntado como anonimo, por que no tengo cuenta en google y no tengo nick, no me conoces (si eso te preocupa jejeje) llegue a tu blog a traves de otra blog que ponia que le gustaba tu blog, y me enconto leer tu historia, creo que se que el final es que terminaste con el gallego, pero claro a ciencia cierta no lo se, me alegro que dejaras al vallecano por que se porto fatal contigo, y su familia vaya telita, bueno guapa a mi me encantaria que nos siguieras contando pero en fin...
EliminarHola "Anónima".
EliminarPues la verdad es que si, me había entrado un poco de "canguelo" de que tú fueses... "Rosi", porque aunque lo que aquí cuento, es la absoluta verdad y realidad (por lo menos desde mi punto de vista), habrá más adelante cosas con las que seguramente ella no estaría de acuerdo, y es una etapa ya superada en mi vida, por lo tanto, no quiero volver a ella.
Por otro lado, he estado bastante liada entre trabajo, asuntos personales, buscar más trabajo..., y aún estoy en ello, asi que, mucho tiempo no he tenido.
Ahora, estando ya más tranquila con el tema... ¿será Rosi, o no será Rosi?, pues ya volveré a animarme, y quitarme ésta intranquilidad que tenía encima, y seguiré escribiendo.
Repito, todo lo que escribo, es real, así ha sido como ha pasado; pero como dice el refrán... "cada uno cuenta la fiesta según le va en ella", por lo tanto, ésto es todo bajo mi propia experiencia.
Un saludo, y muchas gracias por estar ahí, leyéndome.
Hola Gema,
Eliminarsoy la ánonima por cierto me llamo Maria, me gusta mucho tu sinceridad de ponerte q cada uno cuenta bajo su punto de vista, no se a traves de que blog llegue al tuyo la verdad, pero me has enganchado a leerte y me daba pena que ya nos escribias.